martes, 20 de diciembre de 2011

Mi renacer

Pum pum............pum pum.........

Un sudor frio recorre todo mi ser, haciéndome tambalearme en mi incomodo ataúd. Abro los ojos lentamente, pudiendo observar tu figura difusa entre la desolación que me rodea.
Perplejo….

Siento como en mis oídos se escucha tu dulce voz, pronunciando unas palabras que apenas consigo entender, y veo como tu figura antes de desaparecer, alza la mano como en señal de espera. De mis ojos brotan dos únicas lágrimas, que poco a poco van deslizándose por mi mejilla, creando una pequeña grieta en mi piel cubierta de escarcha.

Una extraña y casi imperceptible fuerza se aloja en mi, mis manos empiezan a moverse, sintiendo como cada rincón de mi cuerpo se va resquebrajando, con mucho esfuerzo y sufrimiento consigo ponerme en pie, arrancandome toda la escarcha, descubriendo un cuerpo magullado…. consumido, de pie únicamente por inercia.

De nuevo invade mi mente….
Tu voz. Algo me estas pidiendo aunque no consigo entenderte….

Me derrumbo, dejándome caer contra miles de piedras escarpadas clavándose en mi rodillas desnudas, mis manos tapándome los ojos, llorando desconsolado, llorando de rabia, preguntándome porque la vida vuelve a por mí, vuelve a levantarme únicamente para burlarse de mí, cuando ya por fin había acabado conmigo, recordándome momentos sufridos incrustados en mi mente, desgarrándola, haciéndome de nuevo caer………

Sintiendo como todo se vuelve más lento, sintiendo cada herida, llorando cada alegría, sintiendo como mi cuerpo expulsa su último y letal aliento…

Pum pum……    Pum pum……
 
De repente, una fuerte punzada atraviesa mi pecho, sintiendo una potente descarga en mi corazón, sintiendo una mano familiar manteniéndolo en constante palpitar, manteniéndome vivo, haciéndome reaccionar. Me apoyo en el suelo, desgarrándome la palma de mi mano, sintiendo mi sangre caliente gotear. Mi otra mano en mi pecho, confuso…. Sintiendo, tú palpitar en mí. Y de nuevo…Esa dulce voz incomprensible…. 

Exaltado intento entenderla, comprender el porqué de mi levantar…… y de pronto, de la nada……..Ayúdame….

El silencio se hizo en mi mente… me hayo solo….en mi cementerio de emociones, rodeado de tumbas vacías, cada una un recuerdo muerto, un puñal clavado en mi pecho y de fondo escucho como cada alegría vivida, grita agónicamente, luchando por no ser borrado,  viendo como cada mal recuerdo, se arrastra hacia mi cual muerto viviente ávido de mis entrañas, no resignándose a perderme…

Súbitamente, la prisa me invade, el miedo, una tenue luz mana de mi pecho, he de protegerla con las pocas fuerzas que me quedan, con mi cuerpo magullado, cada herida en el, me recuerda que aun sigo vivo y tu voz………..Me recuerda que aun sigues de pie añorando nuestro encuentro….

Busco desesperadamente una salida, corriendo entre mis recuerdos sintiendo sus frías y desagradables manos intentando atraparme, sus gritos penetrando mi cabeza, llamándome, pidiéndome que no huya, que ellos hacen parte de mí…. Intento no escucharlos, no, no puedo, ellos son la fuente de todo mi dolor, no quiero volver a sucumbir a ellos, he de volver a ser fuerte…..

De pronto……… ante mí, aparece una imponente figura, vestida con una larga túnica negra que le cubre la cabeza. Y en su mano, una enorme guadaña, no atisbo a ver su rostro, tan solo un oscuro y desagradable vaho que emerge de su capucha, con una voz chirriante se dirige a mí, me dice que viene a por mi y que viene a regalarme la más cruel despedida que podría soñar.

Me miro el pecho…. Descubro aliviado como mi luz sigue viva, aunque apenas visible, eres mi todo y mi nada, y al igual que tus palabras las mías te llegaran.
Resiste tan solo un poco mas puesto que esta batalla la venceré, quizás no llegue entero pero llegare a ti y te robare de nuevo una sonrisa.

1 comentario:

  1. Toda batalla, ganada o perdida, deja siempre su huella. A tiempo de levantarnos y seguir luchando hasta que la muerte quiera llevarnos con ella.

    ResponderEliminar